Hoy es el turno de conocer el presente de uno de los equipos de la Costa. Hablamos con Matías Peila, capitán de Villa Gesell, qué nos contó sobre el presente de su club, pero sobre todo por el futuro de una institución que viene en franco crecimiento.

¿En qué momento de la preparación se encuentra Villa Gesell? ¿Cómo es una Pretemporada de tu equipo?

La verdad que la Pretemporada en el club siempre fueron muy difíciles. Basicamente, porqué al ser Villa Gesell una ciudad turística todos aprovechan para trabajar porqué en el invierno se calma todo y se complica poder ir a entrenar. Por eso tratamos de encontrarle la vuelta y entrenar, por ejemplo, tarde en la noche. Pero eso te genera que tenes 10 jugadores que entrenan bien estos meses y otros 20 que aparecen recién en marzo. Y eso te desbalancea todo, porque tenes 10 jugadores que llegan afilados y otros 20 con poco ritmo. De todos modos, tratamos todos los veranos de encontrarle la vuelta a eso, sumar más gente y qué se haga más fácil a la hora de arrancar el campeonato.

¿Que objetivos se plantean para este 2018?

El objetivo de este año, sobre todo ahora que comienza un nuevo campeonato es tratar de clasificar, para poder estar ahí arriba que es, sin dudas, a lo que estamos apostando desde hace ya unos años. Ir paso a paso para mantenernos lo más arriba posible

¿Cuales son las principales problemáticas con las que se encuentra el Club a la hora de conformar su Plantel Superior?

La verdad que sí, es difícil armarnos. Porque tenemos una brecha de 19 a 25 años qué no la tenemos en el Club, muchos se van a estudiar, otros a laburar y ahí se complica. Más allá de qué somos un grupo estable, te diría de 25 jugadores, pero no tenemos un recambio inmediato. Capaz que una M19 de 20 jugadores llegan 3, y eso te complica también.

Y en juveniles: ¿Es difícil la captación de los más chicos? ¿Cómo se logra que se acerquen al Rugby y, a su vez, mantenerlos?

En el Club, lo qu es juveniles está bastante armado. No sobran jugadores, pero está armado. Después se complica un poco más en lo qué es menores, porque muchos juegan al fútbol o al Tenis, o se van a estudiar afuera. Lo que sí, en el tema capacitación, los jugadores del Plantel Superior hicieron los cursos de la Unión, tanto de entrenadores o de referees, y eso ayuda a la hora de bajar línea y entrenar a los más chicos. El desafío de todos los años es mantener a los pibes en el club, es un laburo impresionante que hace la gente de infantiles porque es mucho lo que hay que hacer, más allá de que trabajamos con colegios y demás, también hay otras disciplinas en la misma que nosotros, y todos los años es un trabajo incansable para que los chicos elijan nuestro deporte. Y más en un Club como el nuestro, que está en segunda división y todo cuesta.

 

Y Villa Gesell, ¿Cómo ves el crecimiento del Club en estos últimos años?

En los últimos 3 o 4 años el Club ha crecido un montón y siempre un poco más año a año. Se cambió la Comisión Directiva, y la nueva empujó los avances que había conseguido la anterior. Estamos con un proyecto de la Cancha número 2, está dando vueltas el proyecto de la cancha de hockey, estamos resembrando la cancha, siempre apostando a qué Villa Gesell crezca. El Club se está moviendo, y te remarco lo mismo, al ser un Club de segunda todo cuesta el doble y se trabaja muchísimo. De todos modos, se banca cómo se puede y se apunta a crecer.

¿Hay algún Capitán que hayas tenido o visto desde afuera que te sirva de referente para la tarea qué desempeñas?

Tuve varios capitanes. Yo soy de Adrogué, jugué varios años en Pucará, jugué un año en Camarones, que fue el primer equipo que presentamos en la Unión, y después me fui a Gesell. Hace 15 años que estoy acá. Pero si tengo que elegir a uno me quedo con Hipólito, el gran “Polo”, un capitán dentro y fuera de la cancha. Lo respeto mucho y creo que es un gran referente.

¿Que significa ser capitán de Villa Gesell?

Cuando me lo contaron me puse muy contento. Es una responsabilidad doble para mi. Porque es la primera vez en el Club que hay un Capitán fuera de Gesell. Más allá de qué hace 15 años que estoy acá, vivo en Pinamar. Así que tengo la responsabilidad de estar a la altura de alguien que no es de Gesell. Para mí es un privilegio y un honor que me hayan elegido, con todo lo que significa ser capitán. Espero estar a la altura, estoy feliz y muy contento.