El pilar surgido de Sporting viene de levantar la Rainbow Cup con el Benetton Treviso, y nos contó como fue la final, que sensaciones le dejó su primera temporada en el rugby profesinal, y lo que vendrá para su carrera.

El Estadio Di Monigo fue testigo de la consagración de Iván Nemer en el ámbito profesional. El primera línea que ya sabía lo que era levantar trofeos con Sporting, ahora lo logró en tierras italianas, con la camiseta del Benetton Treviso y frente a los Bulls sudafricanos.

La Rainbow Cup fue el torneo que juntó a los equipos del Hemisferio Norte y Sur, luego de que los de Treviso ganaran el Top 14 Rainbow Cup, y los Bulls hagan lo mismo en la tierra de Nelson Mandela. La final encontró a estos dos conjuntos que demostraron con creces porqué llegaron hasta allí.

El triunfo fue un contundente 35 a 8, que lo tuvo al ex jugador del Seleccionado entrando en el complemento para levantar el trofeo de la primera edición de este certamen. Con la medalla de campeón colgada en el cuello y luego de la emoción, Iván hizo un repaso de todo lo que dejó un fin de semana inolvidable.

¿Como viviste la final de la Rainbow Cup? ¿Que sentiste cuando te tocó entrar?

La verdad que fue el partido más emocionante de mi vida. Saber que llegaste a una final dejando afuera a equipos con 7 u 8 jugadores internacionales de primer nivel y con tanta historia es una alegría inmensa.  A la hora de entrar lo único que se me pasó por la cabeza es que la teníamos que ganar. La realidad es que me moría por ganas de entrar, tenía muchísimas ganas de jugar.

El resultado final marcó una buena diferencia entre los dos equipos. ¿Creían que podían ser tan superiores? ¿O esperaban un partido más parejo?

Nosotros esperábamos un partido más parejo, pero también sabíamos que a ellos si no los dejábamos agarrar ritmo y no los dejábamos agarrar confianza en el scrum y el maul íbamos a poder ganarles. También a ellos los mató el calor, venían del frío y hacia 32 grados y mucha humedad y es día el clima fue una ventaja para nosotros ya que les costó mucho hacer pie por momentos del encuentro.

Más allá de la buena cantidad de puntos que anotaron, la prensa internacional hace hincapié en la buena defensa de Benetton, sobre todo en el complemento. ¿Coincidis? ¿Es un factor clave para el equipo?

Nosotros desde los octavos de final de la Challenge Cup venimos defendiendo en un muy buen nivel. Perdimos contra Montpellier que salió campeón por muy poco, pero nos pusimos como objetivo ganar todos los partidos de este torneo. La verdad es que en nuestro equipo la defensa es un punto en el que estamos trabajando mucho y se nota partido a partido que lo que hacemos en las prácticas lo podemos llevar al campo de juego.

Estas en el Benetton desde el comienzo de la pandemia, en una situación atípica y que le quitó continuidad a la temporada que te tocó disputar. ¿Cuál es el balance que haces hasta acá? ¿Que se siente que te hayan renovado hasta 2024?

A este año le hago un balance muy positivo. A pesar de la pandemia, fue mi primer temporada profesional, jugué muchos partidos, aprendí a jugar también de pilar derecho y lo cerramos con un broche de oro en la final.  Que me hayan renovado hasta 2024 me hace poner contento y me muestra que confían en mi. En lo personal, me da tiempo y estabilidad para seguir mejorando.

Hay una linda banda Argentina, y se siguen sumando nombres (sin ir mas lejos, llega otro ex URMDP como Nahuel Tetaz Chaparro). ¿Cómo es la convivencia entre ustedes?¿Es un plus que hayan tantos compatriotas?

La verdad que nos llevamos muy bien entre los argentinos. Cuando llegué fue de gran ayuda para integrarme al grupo, conocer la ciudad y aprender el idioma. Siempre es lindo tener gente que comparte tu cultura y tu país, ayuda a no extrañar tanto.