Recién llegada de la World Rugby High Performance Academy 2019 en Sudáfrica, Laureana Pappaterra contó lo que significó ser la única representante de Sudamérica y lo que le dejó este master de referato que tuvo en la tierra de Nelson Mandela.

Por Rodrigo Barcia

Stellenbosch fue durante unos días la casa de Laureana Pappaterra, quién llegó allí con dos certezas. La primera, que era la única mujer representando a Sudamérica convocada por Alhambra Nievas, referente del referato femenino de World Rugby. Y la segunda, que su paso por allí la iba a transformar y darle más herramientas para seguir apuntalando el crecimiento del referato femenino en nuestro país.

La primera Referee de Argentina contó que “si bien contaba con información previa antes de ir, me encontré con una propuesta interesantísima”. Y destacó que  “se basó en una academia pura y exclusivamente de mujeres, yo fui como Coach Match Oficial, eramos 4 entrenadoras, y había 9 referees, con las cuales trabajábamos en conjunto. También había áreas que desconocía, en donde había referees de otras nacionales y preparadoras físicas que habían sido convocadas. La Academia era dirigida íntegramente para mujeres, teníamos concentraciones todos los días con charlas al iniciar las jornadas, las cuales estaban dirigidas a distintas áreas y destinadas a conocer y reconocer el desarrollo de la mujer en el deporte en general y en el rugby, específicamente”

Como no podía ser de otra manera, el equipo de trabajo que encabezó esta capacitación dictada por la casa matriz del rugby mundial, era tope de gama. “Por supuesto”, enfatiza Laureana, “a la cabeza de la parte del referato femenino estaba Alhambra Nievas, y en lo que era el grupo específico del área del trabajo de Referato quien lideraba este equipo era Alain Road, acompañado de Alhambra y por Chris Pollock, otro referente del silbato de Nueva Zelanda”. Además, comentó que el idioma fue un puente con la española Nievas que “siempre se mostró predispuesta a ayudarme, sobre todo con el idioma”.

El ambiente de trabajo fue ameno, o por lo menos así lo pintó Pappaterra, que dijo que “mis colegas, las otras coaches, me encantó conocerlas y me encontré un ambiente muy cálido de trabajo con todas ellas, cosa que hizo todo mucho más llevadero”. Y contó como eran los días en la Academia de Stellenbosch: “los días iniciaban con una actividad que comenzaban con una charla, que eran sumamente motivadoras, ya que se hablaba de lo que se venía haciendo y lo que se planteaba a seguir haciendo al futuro. Desde nuestra área del referato, tratamos de bajar directivas a nivel World Rugby respecto a algunas reglas, como la implementación de la ventaja, el juego sucio, el tackle y demás cuestiones. A la tarde, teníamos sesiones prácticas, las cuales fueron muy variadas e interesantes, ya que pudimos contar con equipos de rugby masculino de menores de 25 años, ya que de martes a sábado se juega un torneo universitario, en donde las referees convocadas tenían jornadas de entrenamiento, en donde dirigían partidos de ese torneo y nosotros las evaluábamos”.

Estos viajes arrojan historias, y a “Lau” le tocó compartir más de una jornada con un participante particular: “En mi caso me tocó trabajar con Precious Pazani, referee de Zimbawe, que realmente me encantó trabajar con ella, y fue una novedad para la gente de World Rugby, cosa que más me gustó. Porque también me encontré con una chica con mucho futuro, así que fue muy lindo trabajar con alguien que era la novedad en esta convocatoria”.

Ya en tierra firme, Laureana apela a la nostalgia cercana que le dejó esta experiencia. “Cada viaje siempre te deja lindos recuerdos”, relata. “El trabajo en grupo, la camaradería. Las chicas me veían media tímida porque a mí me costaba mucho con el inglés, y encontraron la manera de hacerme participar, se divertían mucho practicando algunas palabras en español, fue muy divertido. Compartí habitación también con Precious, y me sirvió mucho para conocerla y saber como era su vida con el rugby”, comentó.

Alhambra Nievas es la cara más visible del referato femenino en el mundo. Dirigió la final olímpica de los Juegos de Rio 2016 y ese mismo año se quedó con el galardón al mejor Referee del mundo, que por primera vez se lo llevó una mujer. A sus 35 años, a esta oriunda de la ciudad de Granada le sienta muy bien su rol como dirigente, cosa que Pappaterra destacó al decir que siempre estuvo  “súper predispuesta para ayudarme, pude interactuar con ella por momentos para charlar, específicamente, para charlar del desarrollo del referato femenino en Argentina y encontrarme con que ella sabía bastante de lo que veníamos haciendo en estos años, cosa que, la verdad, me dio mucho placer”.

Para coronar el viaje, Laureana Pappaterra reflexiona y le pone palabras al cierre de esta experiencia única: “Como siempre, representar es muy lindo y llena de orgullo, pero también es una mochila muy pesada. Una sabe que va a representar, pero también hay que captar la mayor información posible para después distribuir acá en Argentina y generar ese conocimiento que yo conseguí en la academia y dárselo a los otros referees. Obviamente, mi función es fundamentalmente sobre el referato femenino en Argentina, específicamente en las 6 referees que hay en el panel, pero no me olvido que hay 75 más en desarrollo y también quiero que a ellas le llegue esa información”.

Con conocimientos for export, nuestra referente en el referato femenino no se olvida de la Unión de Rugby de Mar del Plata. “También esto es bueno para el trabajo que hacemos en la URMDP, para trabajar con los referees de acá, ya que me encontré con algunas novedades, con cosas nuevas y con material muy interesante para ver. Y, de alguna manera, lograr entusiasmo”.

Entusiasmarse, parce ser la palabra clave ya que a ella le generó “un entusiasmo enorme para seguir avanzando. Fue una sorpresa encontrarme con el interés de ellos de que haya una representante, alguien con quien interactuar, que de a poco sea parte de esa estructura, ya que se busca que esa estructura que existe en world rugby también afecte al Rugby Femenino”.